Menem contestó a Correa: "Prefiero ser un payaso y no un terrorista". Por otra parte, elogió a Cobos.
Capital Federal - Después de meses sin aparecer públicamente por problemas de salud, el ex presidente de la Nación, Carlos Menem, salió a responderle al presidente ecuatoriano, Rafael Correa, quien hace menos de un mes lo había criticado por el lujo del avión Tango 01, comprado durante la gestión del riojano.
En esa oportunidad, Correa había calificado a Menem como "payaso", durante una conferencia de prensa, en la que relató las comodidades del avión argentino, en el que viajó durante la fallida excursión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a Honduras. Sus palabras produjeron un fuerte rechazo de casi todo el arco político local, que calificó sus declaraciones como inapropiadas.
Antes de anoche, en una entrevista con Jorge Asís, en "Crónica TV", Menem fue tajante: "Prefiero ser un payaso, que es alguien que hace reír a los chicos, antes que ser terrorista", disparó. El ex presidente también calificó a Correa como "narcotraficante", al señalar que “está probado que recibió dinero de las FARC" para su campaña. Y adelantó que planteará una cuestión de privilegio en el Senado para que se desagravie su imagen.
Además, Menem le pidió al ex presidente Eduardo Duhalde que libere a los argentinos de Néstor Kirchner, al que definió, sin vueltas, como "un cáncer". Por otro lado, le hizo un guiño al vicepresidente Julio Cobos: “El radicalismo tiene un buen candidato para las próximas elecciones”, sostuvo.
Tomado: impulsobaires.
La prensa es la artillería de la libertad. Hans Dietrich Genscher (1927-?) Político alemán.
8/13/2009
8/12/2009
Mentirosito.
Lo peor en la corrupción es la impunidad desde el poder. Se evidencia cuando el Presidente dice no saber los actos de corrupción de su gobierno.
Por León Roldós.
Una maestra de escuela, compañera de trabajo, no tachaba de mentirosos a sus alumnos sino de “mentirositos”. La explicación era no ofender, pensando que el pillado en la mentira quizás no sabía que estaba mintiendo o prefería esperar de aquel un propósito de enmienda.
Recordé la anécdota cuando escuché el 10 de agosto al Presidente: “El único caso de corrupción en las altas esferas fue investigado y denunciado por nosotros mismos”. Los medios de comunicación suponen que se refirió al ex – Ministro de Deportes, Raúl Carrión, que meses antes de las denuncias públicas se autocalificaba de “dueño del circo”.
Luego, expresó que sancionará “los abusos, la corrupción y hasta las indelicadezas, independientemente de quién las cometa y del dolor personal que me pueda causar”, en alusión a su hermano Fabricio Correa. A propósito, ¿en qué nicho lo encasilla: abuso, corrupción o solo indelicadeza?, porque si es solo indelicadeza, esa no es causa legal para la terminación unilateral de los contratos de las empresas a él vinculadas, lo que ratificaría que la orden imperial de tal terminación no pasa de ser un sainete.
¿Y los otros contratos ilícitos, desde la simulación hasta los calificables bajo figuras de delitos, peculado, falsedades y otros?
Entre los simulados, el más grande y reciente es el de Petrochina, se lo hace aparecer como venta anticipada de petróleo, cuando es un crédito de USD 1 000 millones, con intereses del 7,25% anual, pagadero y garantizado con petróleo en un volumen de casi cuatro veces al precio actual.
¿Por qué no lo registran como crédito?, porque históricamente las deudas del Ecuador han sido las que se llaman soberanas, a sola firma del Estado, sin garantía, y las diversas Constituciones han prohibido garantías específicas en las deudas del Estado.
El precedente es grave, cualquier otro prestamista va a querer un tratamiento similar al que se le da a Petrochina.
Entre los contratos de la corrupción, el mayor sigue siendo el del bloque 20 entre Petroecuador y la empresa Ivanhoe, de octubre de 2008, ahí están ilícitos y delitos, fraudes que serán hasta ‘sucesorios’, por estar programados para 30 años, en que los firmantes son oficiales de la Fuerza Naval. Lo de Raúl Carrión y Fabricio Correa son travesuras de guardería infantil en relación con ese contrato petrolero.
Menores y variados los procesos de adquisición de fármacos por el IESS, sobreprecios referenciales hasta el 133% de ofertas reales, cambio de textos, falsedades, que descubiertos se argumenta que son “errores de tipeo”.
Lo peor en la corrupción es la protección de la impunidad desde el poder, y esto se da cuando el Presidente se hace el que no sabe de los actos de corrupción de su gobierno.
Incomprensión del papel de la prensa en una democracia.
Opinión de Diario HOY.
En el discurso de asunción del mando, el presidente Rafael Correa arremetió una vez más contra la prensa y los periodistas y hasta sugirió la necesidad de regular, en el plano de los países, los excesos de la prensa.
La visión del mandatario revela una serie de prejuicios y malentendidos sobre el papel de la prensa y los periodistas; por ello, la tendencia a plantear, como repuesta, la regulación.
Es un prejuicio encasillar a la prensa en la ambigua noción de poderes fácticos, supuestos poderes de hecho a favor de los privilegiados.
Otro prejuicio es presentar como una contradicción en su propia naturaleza el sustento empresarial privado de los medios de comunicación y el manejo de la información, que es un bien público. Ya en un manifiesto que salió de la Presidencia se dijo antes el dislate de que el Ecuador era uno de los excepcionales países en donde los medios habían nacido en manos privadas... De otro lado, ¿acaso es incompatible el interés privado con el bien público? Suponer que la prensa supedita al negocio la tarea informativa es, además, desconocer que el capital mayor que manejan los medios es la credibilidad. En múltiples campos -producción, educación, transporte, salud, etc.- se puede reconocer el enorme aporte empresarial privado al bien público. En el plano de la prensa, aquel prejuicio contra lo privado lleva a considerar como el único camino posible el de los medios estatales, al servicio del gobierno de turno.
El presidente Correa ha convertido a la prensa en opositor político, "el mayor adversario que ha tenido en los 31 meses de Gobierno..., aunque sin ninguna legitimidad democrática". No es posible una verdadera democracia sin prensa independiente y crítica: no reconocer el histórico aporte de los medios y periodistas al país y desatar una campaña de hostilidad y ataque reiterados para convertirlos en enemigos es incompatible con la necesidad de pluralismo y tolerancia en un país que aspira a fortalecer su democracia.
En el discurso de asunción del mando, el presidente Rafael Correa arremetió una vez más contra la prensa y los periodistas y hasta sugirió la necesidad de regular, en el plano de los países, los excesos de la prensa.
La visión del mandatario revela una serie de prejuicios y malentendidos sobre el papel de la prensa y los periodistas; por ello, la tendencia a plantear, como repuesta, la regulación.
Es un prejuicio encasillar a la prensa en la ambigua noción de poderes fácticos, supuestos poderes de hecho a favor de los privilegiados.
Otro prejuicio es presentar como una contradicción en su propia naturaleza el sustento empresarial privado de los medios de comunicación y el manejo de la información, que es un bien público. Ya en un manifiesto que salió de la Presidencia se dijo antes el dislate de que el Ecuador era uno de los excepcionales países en donde los medios habían nacido en manos privadas... De otro lado, ¿acaso es incompatible el interés privado con el bien público? Suponer que la prensa supedita al negocio la tarea informativa es, además, desconocer que el capital mayor que manejan los medios es la credibilidad. En múltiples campos -producción, educación, transporte, salud, etc.- se puede reconocer el enorme aporte empresarial privado al bien público. En el plano de la prensa, aquel prejuicio contra lo privado lleva a considerar como el único camino posible el de los medios estatales, al servicio del gobierno de turno.
El presidente Correa ha convertido a la prensa en opositor político, "el mayor adversario que ha tenido en los 31 meses de Gobierno..., aunque sin ninguna legitimidad democrática". No es posible una verdadera democracia sin prensa independiente y crítica: no reconocer el histórico aporte de los medios y periodistas al país y desatar una campaña de hostilidad y ataque reiterados para convertirlos en enemigos es incompatible con la necesidad de pluralismo y tolerancia en un país que aspira a fortalecer su democracia.
8/10/2009
Se proclamo la segunda independencia...
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