Es inaceptable. Está fuera de toda razón. El fin nunca justifica los medios y desde luego esos medios desmesurados nunca, nunca justificará ese fin ni lo legitimará.
La masacre que el
Estado de Israel realizo en la
franja de Gaza , un territorio el que habitan y mal viven miles de palestinos, hombres, mujeres y niños en unos pocos kilómetros cuadrados es inaceptable. No se puede matar, asesinar a la población civil bajo ningún concepto, ningún argumento lo legitima, lo hace entendible.Cuando escribo estas pocas líneas el número de muertos se acerca a la cifra de los 1.300 y ya hay más de 3.800 heridos. La comunidad internacional permanece impasible. La UE, los EEUU, la ONU, la Liga Árabe, no pasan de meros "comunicados" que producen sonrojo. No puede ser. Se debe condenar sin paliativos a Israel y actuar en defensa de esa población civil inocente.
Cada día, cada hora, cada instante, se sigue atacando a la franja de gasa, se sigue matando civiles inocentes, cientos de niños mueren, otros quedan huérfanos, muchos amputados y mal heridos, tardando días en morir, sumidos en una lenta y dolorosa agonía, causada por los misiles israelitas los que fueron salvajemente dotados de materiales radioactivos y fósforo blanco material que causa la muerte por desangrado lento y doloroso.
En el momento actual la tragedia del pueblo palestino no está causada solo por Israel si no también por la comunidad internacional (a la que pertenecemos) y que permanece con los brazos cruzados.
Pero no peco de inocente, no justifico para nada a
Hamás. Israel debe y tiene la obligación de volver a la negociación, abandonar su política colonialista y retirarse de los territorios ocupados, los
Altos del Golán y reconocer a la
parte oriental de Jerusalén como capital de un futuro Estado Palestino.
Existe una doble vara de medir. Es palpable. Nosotros como parte de esos mal llamados "países desarrollados" podemos hacer dos cosas: Mirar hacía otro lado o condenarlo. Yo me sumo a la segunda opción.
Invito a lectores a que griten su condena para que se ponga fin a la barbarie.