Quisiera ser breve en mi comentario, ser imparcial a la hora de criticar lo que los medios de comunicación ecuatorianos están viviendo, se me parece ya a la cacería de brujas de épocas medievales, no sé cuál es el objetivo, no sé en verdad que es lo que se pretende, ¿queremos copiar talvez la actitud de otros a los que se idolatra?.
Como Comunicador Social, veo con mucha preocupación lo que está realizando el “Jefe de la Revolución en Ecuador” ¿Por qué se las toma con Los medios de Comunicación?
Será acaso que les teme o sabe que estos son los únicos órganos de difusión de lo que verdaderamente sucede con el manejo de las entidades del estado, o es que tiene fijación y temor al sagrado trabajo del periodista de investigar o simplemente llego a la conclusión de pensar que algo se oculta y no conviene que se descubra.
Es verdad que TELEAMAZONAS, presentó imágenes de una corrida de toros, sí es verdad, pero desde cuándo a los señores de las entidades rectoras de los medios de comunicación en nuestro País les importa eso, desde cuándo les importa que se incite a la violencia, no han sido el “Jefe” el que descortézmente se ha referido a varios periodistas con vejámenes, insultos y epítetos refiriéndose a su físico, acaso no nos acordamos de las célebres frases pronunciadas por el manda más como; ándate a la casa de la v, gordita horrorosa, pitufos, etc.
¿Esto no es incitar? Burlarse, degradar, faltar el respeto a las mujeres, discriminar, mofarse y no controlar el temperamento no es incitar, Hay que predicar con el ejemplo dice aquella frase popular, pero qué ejemplo se da, manipular organismos, sancionar con $ 20 Dólares a una estación de TV, con el afán de seguir el trámite a la segunda sanción que es la suspensión de tres meses al medio en mención, lo que derivaría en el cierre definitivo de esta estación televisiva.
Los diarios EL UNIVERSO, EL HOY, los Periodistas Palacios, Ortiz, Vera, por citar algunos de los muchos voceros del 48% de ecuatorianos que no creemos en esta revolución, han sido maltratados, ofendidos e inclusive excluidos de muchos actos oficiales, se ha cuarteado hipócritamente su labor periodística y se trata de apagar su voz.
Nunca podrán callarnos, por cada medio cerrado y sancionado nacerá el espíritu en cada uno de nuestros compatriotas, nacerán las ganas de elevar el grito altivo de libertad y arderá en nuestros corazones el derecho a la libre expresión…
