12/22/2010

NAVIDAD.

Llega una nueva Navidad y con ella la cadena de buenos propósitos, de frases endulzadas, de sentimientos melosos, de ofertas comerciales y de gastos descontrolados.

Casi desde hace tres meses se nos ofrece los jugosos descuentos de Navidad; las recomendaciones de comprar nos recuerdan que "estemos como estemos" me refiero al aspecto económico, hay que gastar; desde finales de noviembre se celebran los agasajos Navideños; todos ellos cargados de felicidad y mucha peromucha conveniencia.

Resistir una Navidad en estas condiciones exige un entrenamiento casi de súper hombre, se debe estar preparado física, mental y moralmente. Porque es difícil aguantar la tentación de consumir para ser felices, pero es más difícil aún permanecer impasible ante el duro espectáculo de los no incluidos o desfavorecidos, de quienes tienen dificultades para casi todo y que en estos días son objeto de un chantaje emocional en el que se les reparten ilusiones por un día y olvido eterno.

Cuando llega la Navidad parece como si revivieran las gentes que necesitan nuestro apoyo, las víctimas de la intolerancia y la intransigencia, los que viven realmente mal y mueren de enfermedades curables o de guerras que nadie entiende o de hambre o sed o de acuerdo a las putas conveniencias que se manejen en determinado momento.

Quiero con esto refutar esta patraña mercantilista en la que se ha convertido a la Navidad, que junto al disparate del derroche y arrogancia se promocionan las causas más nobles como el amor y la felicidad siendo estos dos términos manipulados de acuerdo a como mejor se les saque provecho.

Bella, nostálgica y melancólica Navidad. A nadie deja indiferente. Porque en el corazón de cada ser humano anida la esperanza de la felicidad y ésta es la idea sublime que rodea a toda esta fiesta. No quiero ser iluso,pero si no fuera porque en estas fechas todo se ilumina y muchas personas en muchos lugares diferentes de todo el mundo quieren ser felices a la vez y porque no hay otro momento en nuestras vidas en las que seamos conscientes de que simultáneamente millones de seres humanos ejerzan su derecho a ser felices y buscan la felicidad, si no fuera por que el olvido, la soledad, el desamparo y la injusticia no tendrían un recordatorio fijo para reclamar la atención que merecen quienes las padecen... no creería en la Navidad.

VANGUARDIA FUE OBJETO DE UN ABUSIVO SECUESTRO.

Vanguardia vuelve a ser el centro de la presión oficial. El viernes 17, a las 17:45, funcionarios del Fideicomiso AGD No más impunidad, ingresaron de forma desmedida a las instalaciones de esta revista, acompañados por cinco patrullas del GIR.

Amparados en un documento según el cual este medio supuestamente adeuda meses de arriendo del inmueble donde labora, inmueble que pertenece al Fideicomiso, dichos funcionarios secuestraron las computadoras de la redacción y obligaron a varios colaboradores de la revista abrir sus pertenencias personales ante ellos. En un hecho inédito en la vida democrática reciente del país, este medio de comunicación debió cumplir con su jornada periodística habitual bajo el acecho de fusiles automáticos, mientras los delegados del Fideicomiso desconectaban abruptamente los CPUs de los periodistas.

Editorial Gran Tauro, casa que publica semanalmente Vanguardia, condena esta acción desproporcionada y responsabiliza al gobierno por la seguridad de los equipos secuestrados, pues ellos contienen información de respaldo de las investigaciones que realiza esta redacción. De igual manera, hace responsable al régimen de lo que pudiera ocurrir con la integridad de los periodistas, los directivos, los colaboradores y los familiares del equipo Vanguardia.

No es la primera vez que esta redacción es objeto de amenazas o ataques. Este medio, que apuesta por los cambios en democracia, ha visto cómo desde el poder se utiliza a instituciones para la persecución política. La clausura de la publicidad estatal, las consignas no escritas para que funcionarios del Ejecutivo no otorguen entrevistas a esta redacción, los epítetos sabatinos o, incluso, los supuestos robos a los computadores de los periodistas, como el de julio del 2009 que la Fiscalía y la Justicia aún no esclarecen, son un pulso crítico de cómo la prensa independiente desarrolla su trabajo actualmente, en un ambiente en que se judicializa y criminaliza a quien piensa distinto.

Los funcionarios del Fideicomiso actuaron con diligencia en su incursión a Vanguardia. En menos de cinco minutos, cuando en su documento de marras se establecía un plazo de tres días, se apoderaron de la información que procesa esta publicación.

Malas señales para la democracia. Estas acciones desproporcionadas, sin embargo, no intimidan la marcha responsable de Vanguardia. Hoy el lector, el principal juez de nuestra apuesta cívica, tiene entre sus manos otro ejemplar, el 271, que cumple firmemente el proyecto editorial que nos propusimos hace cinco años: ser la revista de los cambios, apostar por las ideas y los debates, y acompañar y estimular la madurez democrática del Ecuador. La presión, venga desde donde venga, nos hace, más bien, suscribir con más ahínco y responsabilidad nuestro trabajo crítico e independiente.